Alguna vez te hicieron feliz con una caricia?
Cuál fue el último abrazo que recordás?
En cuantas despedidas te partiste en dos?
Dónde dejaste tus últimas lagrimas?
Por qué las contuvistes?
Ya te olvidaste de los consejos de tu Viejo, la cocina de tu vieja, y las peleas con tus hermanos?
Encontraste la carta que te escribiste?
Por qué seguís callado?
Tenés miedo a contestar?
Seguís callado porque pensás que aún no te encontraste a tí mismo... y lo mas paradójico es que eso si que es verdad.
ResponderEliminarTodos los dias me hago muchas preguntas que tienen facil respuesta pero que prefiero no saber, llamalo paradoja o llamalo como quieras, pero soy feliz asi...creo.
ResponderEliminarQué bonito Luis, me encanta tu blog. Yo también espero el recital, un beso
ResponderEliminarla incertidumbre nos aterra, porque hace que todo aquello de lo que estábamos seguros se tambaleé, porque hay dudas que no queremos despejar y verdades que no queremos reconocer...
ResponderEliminar