El eco de dos
copas perturbó el silencio que acariciaba sus manos
y brindaron
casi por nada.
un abismo bajo el puente
de cartón
y afuera llovía
por última vez.
desde la ventana
la ciudad sería eterna
y sonriendo
mojaron sus máscaras.
dos cuerpos sobre la
misma cama
susurrando
letanías
No hay comentarios:
Publicar un comentario